El agua para consumo humano como el agua de proceso para industrias alimenticias deben cumplir con directivas de diversos organismos internacionales/locales para considerarse “potables” entre otros parámetros concentración de nitratos < 50 ppm. Para ello procesos como la desnitrificación biológica o el intercambio iónico son utilizados. La ventaja del segundo sobre el primero es la mejor calidad de salida y menor complejidad operacional.

Este proceso es similar al de remoción de materia orgánica, siendo un intercambio en ciclo cloruro. Con una resina aniónica fuerte se pueden presentar algunas complicaciones debido a interferencias con otros aniones como los sulfatos, pudiendo ocurrir un reemplazo de los nitratos intercambiados inicialmente por sulfatos, liberando los primeros y disminuyendo la calidad de agua producida. Es así que también se pueden emplear resinas selectivas para nitratos donde este fenómeno no aplica.

Este tipo de intercambiador puede operarse en co-corriente o contracorriente dependiendo de la calidad requerida, empleando como regenerante una solución de salmuera.